¿Se puede negar el banco a subrogar una hipoteca?

La subrogación hipotecaria consiste en que una persona con una hipoteca puede cambiar su préstamo a otro banco para conseguir mejores ventajas, como intereses más bajos o menos gastos. En España, esta opción está regulada para incentivar la competencia entre las entidades financieras y beneficiar a los clientes. Muchas personas se preguntan si el banco actual tiene derecho a rechazar esta transferencia del préstamo.

Definición de subrogación de hipoteca

La subrogación hipotecaria es el procedimiento mediante el cual una persona cambia su préstamo hipotecario de una entidad bancaria a otra. Esto puede ocurrir porque el nuevo banco asuma la deuda existente o porque se firme un nuevo acuerdo con términos más beneficiosos para el cliente. Este cambio puede implicar modificaciones en las condiciones del crédito, lo que resulta en ventajas para quien lo solicita.

La normativa vigente, especialmente la Ley 5/2025 sobre contratos de crédito inmobiliario, junto con otras reglas previas, garantiza el derecho de los usuarios a realizar esta gestión. Gracias a estas regulaciones, la práctica de transferir hipotecas entre bancos ha crecido considerablemente en los últimos tiempos, facilitando que los consumidores puedan buscar mejores opciones financieras.

¿El banco puede rechazar la subrogación de hipoteca?

Un banco no puede rechazar una subrogación hipotecaria sin una razón válida. El cliente tiene la facultad de cambiar su préstamo hipotecario a otra entidad para obtener mejores condiciones económicas. No obstante, en ciertas situaciones, la entidad bancaria puede poner trabas o denegar la petición.

Una de las causas principales para que un banco se oponga a la subrogación es que considere que el solicitante no cumple con los requisitos financieros necesarios para asumir la nueva hipoteca. En estos casos, la entidad receptora es quien puede negar la operación, no el banco que originalmente concedió el préstamo.

La entidad donde está domiciliada la hipoteca inicial no puede impedir el cambio si el cliente cumple con las condiciones y la nueva entidad acepta el traspaso. La legislación protege al consumidor para evitar que se bloqueen estos procesos de manera injusta, garantizando su libertad para mejorar sus condiciones financieras.

¿Qué cosas pueden hacer que la subrogación sea difícil?

Aunque la normativa protege claramente a los consumidores, hay varios motivos que pueden complicar o retrasar el proceso de cambiar una hipoteca a otra entidad financiera. Uno de los principales motivos es la situación financiera del cliente. Si la entidad que recibe la solicitud considera que el historial crediticio no es favorable o que la capacidad de pago es insuficiente, es probable que rechace la operación.

Otro motivo importante son los costes asociados al cambio. Estos gastos pueden incluir la tasación de la vivienda, los honorarios notariales, el registro de la propiedad y posibles comisiones por cancelar anticipadamente la hipoteca original. Estos costos pueden hacer que la subrogación pierda atractivo para el cliente.

También influyen las condiciones del contrato original. Algunos contratos hipotecarios tienen cláusulas que encarecen la cancelación anticipada o establecen penalizaciones, lo que puede hacer que la operación no sea rentable o conveniente.

Por último, la negociación entre las entidades financieras es un factor clave. Para que la subrogación se lleve a cabo, la nueva entidad debe aceptar asumir la deuda bajo las condiciones pactadas. Si no se llega a un acuerdo entre los bancos, la operación no podrá realizarse.

Estos motivos hacen que, pese a que la ley es clara, el proceso de subrogación pueda resultar complicado y prolongado.

Apoyo y asesoramiento para la subrogación hipotecaria

Dado que la subrogación hipotecaria puede ser un proceso complejo, en el que intervienen múltiples factores y aspectos legales, contar con ayuda especializada puede marcar la diferencia. Ante cualquier duda, desde BrokersFinance ayudan con cualquier tema relacionado con la subrogación de hipotecas, desde la evaluación inicial hasta la formalización de la operación.

Un asesor experto puede analizar la situación del cliente, comparar ofertas, negociar con las entidades financieras y evitar problemas en la documentación. Además, puede informar sobre los costes reales y las implicaciones legales, garantizando que la decisión sea la más beneficiosa.

La presencia de un intermediario financiero facilita el proceso y permite al cliente ahorrar tiempo, dinero y preocupaciones.

Pasos para realizar la subrogación hipotecaria

Gracias a los expertos de Brokers Finance pasamos a mostrarte los pasos para realizar una subrogación hipotecaria de manera sencilla y clara.

Primero, es importante que el cliente analice diferentes propuestas que ofrecen varias entidades financieras. Este análisis ayuda a identificar cuál es la oferta que mejor se adapta a sus necesidades y condiciones económicas.

Después, se debe pedir al banco actual un documento oficial que detalle el monto pendiente de la deuda y las condiciones vigentes del préstamo. Este certificado es esencial para continuar con el trámite.

Luego, el interesado debe presentar toda la documentación al nuevo banco con el fin de obtener su aprobación para hacerse cargo de la hipoteca. Esta etapa implica negociar términos y esperar la respuesta favorable de la entidad receptora.

Una vez que el banco acepta la subrogación, se procede a firmar un contrato ante notario. Esta firma formaliza el cambio de titularidad de la hipoteca y establece los nuevos acuerdos con el banco receptor.

Para concluir, la nueva hipoteca debe inscribirse en el Registro de la Propiedad. Este paso es imprescindible para que el proceso sea oficial y quede registrado legalmente, garantizando la validez del cambio.

¿Cuáles son los derechos del cliente?

La persona que solicita un préstamo tiene derecho a pedir la subrogación y recibir toda la información necesaria para comparar ofertas de distintos bancos. La ley obliga al banco original a entregar un certificado con los datos del crédito para que el interesado pueda negociar con otras entidades.

Si la subrogación implica cancelar el préstamo antes de tiempo, el banco puede cobrar una comisión máxima del 0,5 % si se hace en los primeros cinco años, y del 0,25 % si es después.

El banco receptor debe informar claramente sobre las condiciones, sin incluir cláusulas injustas, para proteger al solicitante.